Poco y pocos sabemos de esta convocatoria llamada “Día Internacional de los Hombres” (International Men’s Day) pero se celebra hoy 19 de noviembre y me parece muy propio que esté tan cerca del “Día contra la Violencia Doméstica” “o de Género” como se le ha querido llamar en España.
Siempre he pensado que para combatir la violencia contra las mujeres hay que partir sobre todo del niño: de enseñarle desde la figura paterna a respetar y apoyar a las mujeres, a que la violencia no es el camino. Siempre he pensado que era mejor regalarle a un niño un libro que una pistola de juguete. Claro, que como mujer que soy, puedo estar equivocada (guiño a mis decimonónicas). La responsabilidad de un padre es esencial para combatir la violencia de género, y sin embargo, no se habla de ello en las noticias. De ahí que me parezca especialmente interesante que se celebre este día internacional, avalado por la UNESCO y con el objetivo principal de mejorar las relaciones entre hombres y mujeres, promover la igualdad y definir roles masculinos positivos.
El Día Internacional de los Hombres se creó en Trinidad Tobago en 1999 y fue concebido por Jerome Teelucksingh, profesor de Historia en la Universidad de West Indies, a quien tuve la oportunidad de conocer brevemente en un congreso celebrado hace años en Port of Spain. El Dr. Teelucksingh destaca la necesidad de distinguir entre un Día del Padre y un Día Internacional de los Hombres. No se trata ahora de celebrar la paternidad, ni siquiera la masculinidad, sino de luchar contra la discriminación hacia niños y hombres en áreas como la salud, la educación , los medios de comunicación, y favorecer sus aportaciones positivas a la sociedad.
Hace tiempo que descubrí esta interesante red social “The Art of Manliness” en que miles de hombres se reúnen para debatir sobre la masculinidad y me llamó la atención el aire de principios de siglo XX que tenía y el hecho de que no haya apenas imágenes de mujeres, mucho menos anuncios de chicas sexys, que haya tanto espacio para el deporte como para la moda, el aseo o el trabajo. No se equivoquen, los hombres que participan en la red no son todos gays (creo que ahora lo correcto es escribir “gais” pero no me acostumbro). Hay además muchos blogs que ya están desplegando toda una disciplina que en inglés se llama “Manology” y en español tiene difícil traducción (¿Masculinología?… dejémoslo en Ciencias de la Masculinidad) y que se diferencia de los estudios de “Masculinidades” existentes desde hace años en las universidades norteamericanas y que suelen estar liderados por feministas. Confieso que no he enlazado ninguna porque de lo que he visto bajo eses nombre hasta el momento aún no he encontrado nada que se le parezca a una auténtica ciencia o incluso disciplina de estudio seria.
Como mujer que se ha dedicado a estudios de género (enfocados en la mujer) me parece realmente interesante esta convocatoria que ya ha sido seguida en diferentes países, aunque no logro captar el fondo del asunto ni todas las derivaciones que esta red masculinista está teniendo en Internet. La razón es simple: la semilla es buena pero cae en una tierra aún abonada con demasiada violencia y masculinidad entendida como machismo. Sin embargo, encuentro muy interesante profundizar en estas comunicaciones y desde aquí quiero invitar a ello.
Ojalá que prevalezca el lado positivo de la convocatoria. Eso dependerá, calculo, de la manera en que los hombres la reciban y la sigan. Por el momento, desde aquí les deseo a todos los hombres un feliz día y les agradezco que sean fabulosos padres, maestros, amantes y compañeros.
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