miércoles, 12 de enero de 2011

Los adolescentes y las bebidas alcohólicas (Acerca de los noviazgos y matrimonios precoses)

Por José Barrionuevo

Escribiendo sobre el amor, Freud sostine que algo de la naturaleza mísma de la pulsión es desfavorable a la satisfacción plena, siempre falta un tanto para ser completada, lo cual genera y estimula una constante busqueda de objeto a objeto en la vida amorosa de los hombres que hasta puede convertirse en "patologia de la vida cotidiana"

Pero lo que sucede en el amor, sugiere el creador del psiconalisis, no ocurriria en el caso del bebedor, que mantiene fidelidad absoluta para con su objeto de amor, la bebida, con la cual construye una relación amorosa, un modelo de "casamiento feliz" al decir Freud, de perpetua y apasocionada luna de miel. Solo en los momento de amor aposionado, así como el toxicomanico o el bebedor, siempre, tienen la ilusión de haber encontrado el objeto perdido, vana pretensión. Luego, la vida diaria de relación le marca el auto-engaño y puede producir "patologias", y, asi como don Juan o la alegre casquivana, se pasa de un partenaire a otro, de frustación a frustración después del inicial romance o deslimbramiento.

El bebedor, por el contrario, es fiel, porque su amor encuentra la respuesta siempre lista y satisfactoria en la bebida. Y es fiel porque supone haber encontrado " la solución", una solución intoxicante, un matrimonio feliz, sin desaveniciencias ni desencuentros, en fin una respuesta que el el tóxico procura al problema de la castración.

Pero, ¿Qué sucede en el caso de los adolescentes?, pues ese es en este espacio propuesto, ¿puede concretarse matrimonios precoses o solo apasocionados noviazgos pasajeros en en el contacto con las bebidas alcoholicas?

Enfrendando a una encrucijada fundamental en l vida del sujeto que supone una fuerte conmoción estructural, el adolescente debe procesar el decaimiento de viejos lazos de amor, procurandose nuevos emblemas identificatorios para "ser", en un punto que el fantasma vacila y la busqueda de un lugar simbolico peculiar y diferente del niño que ya no lo es, se convierte en una ardua labor . La sensación de inermidad está presente en no pocos momentos, y los debilitados soportes identificatorios hacen que los duelos sean pesada carga en lo habitual.

"Para bailar el sábado a la noche, tengo una amiga incondicional: mi cerveginebra. Y bueno, dice mi viejo, una latita no hace nada. ¡Pero es sí lo hace!. La reeta es: cuando está terminado la cerveza le meto hasta el borde ginebra, y ¡pum! ¡levantas vuelo!. Con un buen combustible mato, me convierto, me transformo,¡No sabés!, ¡No hay mina que se me resista, me hablo de todo!. Borges es un poroto al lado mío, ¡tengo un verso!... el problema es que con las horas sos un "Ceniciento", te tenes que iri antes de que los litros te volteen y termines como un boludo"

Este es un breve fragmento de una sesión de análisis de un aolescente, que sintetiza en pocas palabras la problemática del abuso de bebidas alcoholicas, desde un beber en circustancias puntuales en exeeso para lograr un estado de ánimo "ideal" hasta el extremo marcado por la perdida del control en la borrachera.

En un trabajo anterior ("Alcoholismo", en "problemas cruciales en Psiconalisis con adolescentes" Ed. Gabos, 1993), proponía considerar en el beber"para darse animos" ó "para levantar el espíritu", como suele decirse en en expresiones populares, el intento de lograr la identificación con un doble: ánimo,espíritu... construido por proyección del propio narcisismo, un otro en el cual se "transforma" al beber, emprendedor, ganador, dueño de las palabras que el sujeto no encontraría en situaciones normales, y que por definición está más allá de todos los límites, al punto tal de poder vencer el límite último y regresar a la vida. Se podría pensar en la existencia del anhelo de lograr nuevas fuerzas allí donde el deseo oscila, sosteniendo la representación del sujeto acorde a un doble habalr fluido , de buen talante, animoso, emprendedor y arriesgado, en una transformación que el líquido intoxicante facilitaría por sus efectos.

Freud afirma que el doble sería una formación oriunda de épocas primordiales y que implicaría una lógica del sentimiento y ocio en que no habría deslinde neto en el mundo exterior "Ni del Otro"( Freud: "Lo ominoso" 1919) recurso de la duplicación para protegerse del aniquilamiento, como "energia desmentida del poder de la muerte" que hunde sus faíces en la concepción de animismo que se caracteriza por llenar el mundo de espíritus humanos, la omnipotencia del pensamiento y la técnica de la magia basada en ella, "creaciones todas con las que el narcisismo se protegiera ante el inequivoco veto de la realidad"

La borrachera, el "mamarse", la peligrosa perdida del control cuando "los litros te voltean", al decir del paciente en el fragmento de sesión, transcripto marca el fracaso del esfurzo de la identificación con el doble. Expresión evidente de un retracción narcisita tras los intentos fallidos de contactar amorosamente con los otros, por medios de declaraciones pasionales, abrazos y besos caracteristicos del bebedor, cayendo luego en una vuelta hacia adentro, en un estado que muestra al sujeto en un mortífero encierro gozoso y a expensas de accidentes por obra del accionar de la desestimación que da vía libre a la pulsión de muerte.

"...el amor es algo que viene del estómago, es lo que esta de rechupete" decía Lacan, y en exceso del beber, en la borrachera, el sujeto allí se queda, anhelante, con el amor sin-venir de sus entrañas, como organismo en un encierro aotoerótico, "mamado", atrapado en el goce.

Noviazgo ocasional, intento de identificación con un doble en procura de entablar lazo social, o matrimonio feliz, estable y duradero, artimaña líquida par esquivar la falta.

El bebedor eligirá por esta última vía, no pudiendo soportar no hallar satisfacción plena, sin resquicios. Otros filtrearán o se pondrán de novios con la bibida, con una o con varias copas de más, para intentar acercarse al otro, porque es el amor lo que se poen en juego, o no, segun vnega o se quede en el estómago.

José Barrionuevo
Psiconalista
Profesor adjunto regular de "adolescencia"
y Profesor a cargo de la pasantía
"Drogadicción y adolescencia"
Facultad de Psicología U.B.A:

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