Las empresas se esmeran por contratar las personas más idóneas para
sus puestos de trabajo, estableciendo un perfil de competencias muy
exigente, que abarcan aquellas de carácter técnico como otras de tipo
personal. La excelencia humana es un factor siempre presente en los
actuales procesos de selección de personal.
La calidad humana se ha convertido es un parámetro determinante para
las organizaciones. Si bien es importante contar con un equipo eficiente
y capacitado técnicamente para desarrollar a cabalidad las distintas
funciones, también es fundamental que sean personas con valores humanos
que aseguren el bienestar de la organización y que sus prácticas estén
dentro de un marco de respeto, honorabilidad, amabilidad,
responsabilidad, autodisciplina, equilibrio, humildad, entre muchos
otros.
Por eso a la hora de elegir al potencial empleado, las empresas se
valen de varios instrumentos, como por ejemplo la entrevista, que
permiten identificar aspectos personales claves para la compañía.
Conocimiento personal en la entrevista de trabajo
“Una buena entrevista es el 80 por ciento del éxito de la búsqueda de
empleo; el otro 10 lo constituyen las pruebas y el restante la buena
hoja de vida", señala Angélica González, de selección y desarrollo de
Recursos Humanos de Casa Editorial El Tiempo.
La entrevista es el contacto personal que busca descubrir rasgos de
la personalidad y diagnosticar si el candidato se ajusta al perfil del
puesto ofertado y a los valores de la empresa. Esto se logra gracias a
ciertas preguntas que evalúan el conocimiento que tiene el candidato
sobre sí mismo, como pueden ser: ¿Cuáles son sus cualidades y defectos?
¿Cuáles son los valores que ha aprendido, conserva y defiende? ¿Cómo ha
actuado ante situaciones de crisis? ¿Cuáles han sido sus logros más
relevantes y que quiere lograr a futuro? ¿Prefiere trabajar solo o en
equipo? ¿Por qué cree que deberíamos contratarle?
Para dar respuesta a todo ello, lo aconsejable es la sencillez y
sinceridad, pero siempre dando la información que se solicita. Sin
embargo, estos interrogantes asociados a la formación en valores suelen
ser las más difíciles de responder, así lo asegura la experta: “A los
candidatos se les pide nombrar valores y ni siquiera saben qué es un
valor. Muchos dicen que son personas 'relajadas' o 'frescas' y esas
respuestas influyen mucho en la selección", agrega González.
También cuenta que otra de las preguntas en que suelen ´rajarse´ los
candidatos es en aquellas en donde se les pide nombrar cómo suelen
describirlo los demás. Si el candidato se queda pensando o se sale de
contexto, entonces “demuestra poco conocimiento como ser humano, así sea
un gran trabajador.”
La honestidad en la entrevista
Este es uno de los valores que cobran mayor importancia en un proceso
de selección. Tal como afirman los expertos en recursos humanos,
comprobar que los datos presentados en la hoja de vida sean veraces es
prácticamente sencillo, así que en una entrevista de trabajo importa
mucho la honestidad de la persona.
“Uno de los aspectos que más he valorado ha sido la honestidad de sus
respuestas, la capacidad afrontar las acciones y las consecuencias de
sus experiencias pasadas” dice el portal español Expertos en Selección.
Asimismo, hay preguntas que el entrevistador realiza con el fin de
observar la coherencia entre lo que el posible empleado dice y hace. Por
ejemplo los cuestionamientos sobre los desaciertos pasados a nivel
laboral, son una forma de poner a prueba el grado de honestidad. “Nunca
es fácil hablar de ello, así que muchas personas se inhiben y dudan para
responder. Igual sucede cuando se les pregunta sobre cuáles consideran
que son sus defectos, para el ser humano es muy difícil hablar de sus
propios defectos, especialmente en una entrevista laboral”, resalta
Rosalba Montoya, gerente de Manpower Colombia, agencia mundial
especializada en la selección de personal.
No hace falta profundizar entonces en las consecuencias de prescindir
de personas con alto grado de ética y rectitud en una organización,
basta mencionar los daños que ocasiona la ambición excesiva, la envidia
entre los colaboradores, la falta de interés por hacer bien las cosas,
la poca responsabilidad, los conflictos interpersonales… La calidad
humana no sólo agrega valor a la organización, sino que da la certeza
que el bien común será respetado.
Fuentes: portafolio.co, finanzaspersonales.com, donempleo.com, expertosenseleccion.es
Fuente:
Lafamilia.info